La fuente de inspiración para confeccionar las piezas fue el anhelo por el agua pura que se refleja en el Salmo 42.1 y por las imágenes de los cristales de agua que Masaru Emoto incluye en su libro: “Ámate a ti mismo”.
"Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua,
así te anhela mi alma por ti, oh Dios."
Salmo 42.1
En este libro se plantea una investigación acerca de hermosísimas formaciones geométricas que aparecen cuando el agua es tratada con palabras de amor, bondad y gratitud. Cada pieza fue realizada en vidrio fusionado y tienen un significado:
Fotografías: Rodrigo Rubí J.